Señor,
no creo en el arco poderoso de tus manos,
más bien te concibo bastante enclenque
incluso algo tonto y distraído
-a veces te imagino entre calles eternas
ulcerado por los colmillos
de una paternidad incompetente-
Tampoco creo en las palabras que no escribiste
ni creo en lo que dicen de ti palabras que otros escribieron
es más, no creo que seas todopoderoso
y creo que nada de lo que veo o siento o desconozco
es creación tuya.
Querido anciano improbable
Escúchame
Si eres tan capaz
Demuéstrame tus poderes
Señálame ahora con tu dedo poderoso
Y que me parta un rayo.
Jhon Fitzgerald Torres
VENTANA
viernes, 6 de agosto de 2010
Agosto 6 de 2010
Viernes
5:37 p.m.
Estoy en el trabajo. Me he quedado solo.
Se trata de que es viernes y en un viernes, en un lugar como éste, nadie viene.
O vienen unos pocos, sacan unas copias, leen alguna cosa y se van.
Se trata de que andaba leyendo y me encontré un poema, y quise escribirlo, guardarlo en algún lugar.
Pero no guardarlo para asegurarlo, sino para encontrármelo por ahí, después.
Se trata de escribir alguna cosa, de hacerle frente al tedio.
Tal vez lo olvide, tal vez muera esta noche, o mañana, y ésta sea la única cosa que haya escrito.
Tal vez no, tal vez es la crisis del viernes y es mejor escribir el poema, y ya.
Como sea...
5:37 p.m.
Estoy en el trabajo. Me he quedado solo.
Se trata de que es viernes y en un viernes, en un lugar como éste, nadie viene.
O vienen unos pocos, sacan unas copias, leen alguna cosa y se van.
Se trata de que andaba leyendo y me encontré un poema, y quise escribirlo, guardarlo en algún lugar.
Pero no guardarlo para asegurarlo, sino para encontrármelo por ahí, después.
Se trata de escribir alguna cosa, de hacerle frente al tedio.
Tal vez lo olvide, tal vez muera esta noche, o mañana, y ésta sea la única cosa que haya escrito.
Tal vez no, tal vez es la crisis del viernes y es mejor escribir el poema, y ya.
Como sea...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)